Los medios de comunicación y las redes sociales han resultado fundamentales para mantener informada a la ciudadanía de las circunstancias y evolución de la pandemia. Pero en este proceso se ha acentuado también la importancia de maximizar el esfuerzo para que la información sea precisa, adecuada y cierta. La Organización Mundial de la Salud alertó sobre los riesgos que la desinformación, la comunicación falsa y la información incorrecta podía causar durante la pandemia, definiendo este nuevo escenario bajo el paraguas del concepto de infodemia, y desarrollando numerosas herramientas, recomendaciones y guías para combatirla.
Los efectos persistentes de la COVID han ido generando un discurso mediático y una representación social emergente cuyo estudio resulta valioso para comprender cómo puede mejorarse la información que se traslada, desde la investigación científica, a pacientes, asociaciones de pacientes, especialistas en salud y en información sobre salud.
El Grupo de investigación Ciberimaginario de la Universidad Rey Juan Carlos está analizando cómo es ese discurso social mediante una evaluación de las publicaciones que, sobre COVID persistente, se producen tanto en medios de comunicación y en las principales redes sociales (Twitter, Facebook, Instagram y otras publicaciones sociales) en España.
Gracias a la colaboración con la empresa Digimind, especializada en monitorización social, estamos aplicando la plataforma de monitorización y análisis social para comprender qué se dice, cómo, dónde, cuándo y quién lo hace cuando se trata el COVID persistente.
